Bajo el lema “¿El dinero y las plazas donde van?” se dieron cita el pasado viernes 24 de mayo unas 600 personas en la manifestación que tuvo lugar por diferentes calles de  Casas Ibáñez en defensa del mantenimiento de las actuales plazas de residentes en la residencia de mayores, que el próximo año cumplirá su vigésimo aniversario. Alcaldes y vecinos de la comarca también se desplazaron para mostrar su apoyo.

Se trata del segundo acto de protesta en unos días que se realiza tras conocer la intención de la Junta de Comunidades de suprimir siete plazas de residentes en el centro.

Al terminar la marcha, intervinieron en la Plaza de la Constitución la Alcaldesa de la localidad, Carmen Navalón, la directora de la residencia , Rosa Gómez y uno de los residentes, Miguel Murcia.

La Alcaldesa destacó que estaban esa tarde convocados  por una causa justa, denunciar públicamente la gravísima situación económica de impagos por parte de la Junta de Comunidades desde hace dos años y medio y el anuncio del último recorte brutal que ha anunciado el gobierno regional de 7 plazas públicas menos en nuestra pequeña residencia,  lo que hace que este centro sea inviable desde el punto de vista de una gestión mínima de calidad de servicio y de sostenibilidad de puestos de trabajo.

“De nuevo somos el medio rural  el lado más débil de nuestra sociedad el que sufre los efectos del desfonde económico y social que estamos atravesando” .

La Residencia de Casas Ibáñez está gestionando las plazas de residencia al precio más bajo de toda Castilla La Mancha. Por su forma administrativa y con la aportación económica que está poniendo el  Ayuntamiento de Casas Ibáñez, a la Junta de Comunidades le sale más barato tener residentes en este centro que en cualquier residencia privada con un contrato de concierto. La Junta está pagando alrededor de 115.000 euros anuales adicionales en otros centros por la gestión de estas mismas 39 plazas públicas.

Nuestro centro está generando empleo a 26 mujeres trabajadoras de nuestro entorno rural de Casas Ibáñez y La Manchuela que pertenecen a la cooperativa Sercoama, que como todos sabemos es una empresa de 60 mujeres  trabajadoras de todos los pueblos de la comarca que están ofreciendo un servicio de calidad en la atención a nuestros mayores desde hace 13 años y que están asentando económicamente a sus familias a través de sus empleos en nuestros municipios rurales.

El Consorcio de Servicios para la Tercera Edad ,integrado por representantes de todos los grupos políticos y asociaciones de carácter social del municipio, aprobaron por unanimidad expresar su rechazo a este recorte.

La directora del centro, Rosa Gómez,  puso en valor el significado de la residencia, como algo de todos y que forma parte ya del municipio, que hay que defender en este momento e hizo un llamamiento a todos los asistentes a expresar su rechazo a esta medida.

Miguel Murcia, en representación de los residentes, dijo que tendrán que sacarlos por la fuerza si se llegara a cerrar la residencia, ya que no están dispuestos a abandonarla voluntariamente  y pidió al gobierno regional que dé marcha atrás en la propuesta.